Hemos reservado la última semana de piscina, y penúltima de la temporada de verano, para dar rienda suelta al artista que llevamos dentro.
Un cuadro diferente mediante la técnica del raspado.
Consiste en pintar una cartulina con ceras, cubrir con témpera negra y, cuando ya está seco, raspamos con un palillo haciendo dibujos muy originales.
Siempre intentamos dejar un espacio para dar rienda suelta a la diversión y creatividad lúdica de cada uno.
El viernes, en la piscina, hicimos una pequeña exposición con los cuadros de todos los participantes.
Nos atrevimos con la escultura, basándonos en Calder y sus móviles o esculturas cinéticas.
Con pajitas, hilo y cartulina hicimos nuestras versiones.
Tuvimos la mala suerte de que hizo un día de viento y se nos revolucionaron nuestras esculturas de hilo.
Para terminar este breve repaso a las formas de expresión más universales, viajamos al pasado lejano, donde se mezcla arte, historia y leyendas y fabricamos un colgante celta.
Nosotros hicimos orfebrería casera, con cartón, papel de aluminio y un cordel.
Y con esto terminamos los talleres de piscina. Continuamos una semana más en la ludoteca, y después se cerrará hasta el 1 de Octubre, con nuevos talleres y propuestas para todos en el telecentro, biblioteca y ludoteca.